Una tercera parte de las reclamaciones de Responsabilidad Civil al Seguro de Propietarios es originada por mordeduras de perros, cuyo costo medio se disparó en 2014.
– California mostró el mayor número de casos; New York alcanzó el costo de reclamación más alto. El costo promedio nacional de una reclamación al seguro de propietarios de viviendas fue de $32.072 en 2014.
NEW YORK, 14 de mayo de 2015 — Las mordeduras y otras lesiones causadas por ataques de perros significan más de una tercera parte de todas las reclamaciones de responsabilidad civil presentadas a las aseguradoras bajo el seguro de propietarios de viviendas que fueron pagadas durante 2014, con un costo total de más de $530 millones de dólares, según indicó el Insurance Information Institute (I.I.I.) y State Farm®, la aseguradora que emite la mayor cantidad de pólizas de seguros de propietarios de viviendas en los Estados Unidos.
La Semana de Prevención de las Mordeduras de Perros (National Dog Bite Prevention Week®) que va desde el 17 al 23 de mayo en 2015, es un evento anual de salud pública de alcance nacional, cuyo objetivo es promover el conocimiento de cómo mejorar el comportamiento de los animales a través de la educación de sus dueños.
Aquí le presentamos información de utilidad:
El análisis de la data de la industria sobre los seguros de propietarios realizada por los expertos del I.I.I. muestra que: si bien el número de reclamaciones a los seguros por mordeduras de perros ha disminuido en un 4,7%, el costo promedio de las reclamaciones ha aumentado un 15% en el mismo período. El costo promedio nacional de una reclamación al seguro de propietarios de viviendas fue de $32.072 en 2014, comparado con $27.862 en 2013.
“Entre 2003 y 2014 el costo promedio de reclamación por este causal ha incrementado en un 67%, debido tanto a los aumentos de costos de tratamientos médicos como al incremento en el monto de las adjudicaciones de las cortes por demandas judiciales y por los pagos hechos por las aseguradoras, que también se han disparado”, dijo Elianne E. González, portavoz del I.I.I.
El análisis muestra cómo California continúa siendo el estado con el mayor número de casos del país, con 1.867 reclamaciones. Ohio sigue con el segundo puesto de más reclamaciones por mordeduras de perros con 1,009 casos. New York está de tercero en cantidad de casos, con 965 reclamaciones, pero registró el más alto costo promedio por reclamación en el país: la sorprendente suma de $56.628 por reclamación.
La tendencia alcista del costo por reclamación se debe tanto a las mordidas como a otras lesiones causadas por los perros, como fracturas producidas por caídas resultando de un encuentro con un perros, lesiones que representan una mayor severidad en los niños y en las personas mayores.
“Entre 2003 y 2014 el costo promedio de reclamación por este causal ha incrementado en un 67%, debido tanto a los aumentos de costos de tratamientos médicos como al incremento en el monto de las adjudicaciones de las cortes por demandas judiciales y por los pagos hechos por las aseguradoras, que también se han disparado”, dijo Elianne E. González, portavoz del I.I.I.
Cerciórese de ser un propietario responsable
Aún animales que normalmente son dóciles, pueden morder cuando se sienten amenazados o están protegiendo a sus cachorros, a sus dueños o a su comida. De hecho, la mejor manera de protegerse contra demandas por mordeduras es evitar que su mascota muerda a nadie. Los perros peligrosos suelen ser por culpa de los tratos decepcionantes de los humanos, como cuando reciben un mal entrenamiento, sus dueños son irresponsables, o los animales son el resultado de mezclas de razas sin criterio y que promueven el comportamiento violento.
“Todos los perros pueden llegar a morder, pero para la mayoría, morder es una acción de última instancia”, indica Victoria Stilwell, protagonista de la serie televisiva It’s Me or the Dog en Animal Planet. “Si se toma el tiempo necesario para criar, enseñar y entrenar adecuadamente a su perro, las probabilidades de que un incidente de mordedura suceda son extremadamente bajas,” explicó Stilwell, quien es una apasionada defensora del uso de refuerzo positivo como mecanismo de entrenamiento. “Un perro bien entrenado se siente más seguro y tiene menos necesidad de comportarse agresivamente”.
Siga estas recomendaciones para reducir las posibilidades de que su perro muerda a alguien:
• Consulte a un profesional (por ejemplo, un veterinario o un especialista en comportamiento de animales o un criador responsable) sobre qué raza de perro es el más adecuado para su familia y vecindario.
• Pase tiempo con el animal antes de comprarlo o adoptarlo. Tenga cuidado cuando lleve un animal nuevo a su casa, especialmente si hay niños pequeños o bebés en la casa. Un animal que tengan historial de agresividad no deben estar en contacto con familias con niños.
• Observe si hay señales de que un niño tiene miedo o incomodidad frente al animal y, de ser así, posponga la decisión de adquirirlo. Nunca deje niños pequeños o bebés solos con ningún perro.
• Socialice con su perro de modo que aprenda cómo actuar con otros animales y personas.
• Evite que los niños molesten al perro cuando esté comiendo o durmiendo.
• Evite exponer a su animal a situaciones nuevas en las que no sabe cómo puede reaccionar.
• Nunca trate de tocar un perro extraño y evite contacto directo con los ojos de un animal que aparente ser peligroso o estar dispuesto a atacar.
• Busque ayuda de personas profesionales como un veterinario, expertos en comportamiento de animales o criadores de perros reconocidos si nota que su animal desarrolla comportamientos agresivos, peligrosos o indeseables.
Artículo emitido por el Insurance Information Institute. Página oficial en: www.iii.org